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Tariq Alí · · · · · |
20/03/11 |
El conejo/pato de Wittgenstein: ¿sólo ves el conejo? ¿Sólo ves el pato? ¿O puedes ver el conejo y el pato?
El discurso de despedida de Gadaffi que imaginó nuestro amigo Tariq Ali, una de las raras voces informadas, críticas y sutilmente inteligentes de la izquierda internacional in rebus tripolitanii.
"Llueve ahí afuera; por eso no puedo salir a hablaros. También parece estar lloviendo dentro de mi carpa. ¿Será eso lluvia? No. Son perros meándose en los uniformes de mis guardaespaldas. No hay respeto para las mujeres. Bengasi. Odio esa ciudad. Una vez me equivoqué y llamé Bengasi a mi amigo Berlusconi. Borrachines, proxenetas y extremistas religiosos. Volveré a bombardearlos antes de irme. Me gustaría haber comprado algunos vehículos aéreos no tripulados, y poder apretar yo mismo el botón. Mis relaciones con el pueblo son informales, se basan en la amistad y el temor. ¿Por qué se han vuelto tan tocapelotas y combativos? Tengo muchos hijos. Los del Foreign Office británico adoptaron a uno de ellos, a mi amado Saïf, y querían auparlo al trono, pero eso no habría tenido el menor efecto en el paisaje intelectual de la Jamahirya libia.
Acabo de recibir un tweet de Venezuela: '¿Has leído El otoño del patriarca, de Gabriel García Márquez?' ¿Por qué debería haber leído esa mierda? ¿Acaso ha leído García Márquez mis cuentos de ciencia ficción recogidos en Huída del infierno? Transcurren en un país imaginario dominado por un caudillo imaginario que mata a sus gentes, hasta que éstas se levantan y se libran de él. Es una historia muy divertida. Es popular en los países árabes. Me reuní con ellos, esos payasos, esos perros extraviados de Europa. Blair, Berlusconi, son mis amigos, pero ahora me piden que me vaya. ¿Por qué? ¿Se fueron ellos? Siempre llueve en Londres. Y ese proxeneta de Roma siempre se está meando en su pueblo. Me iré cuando sea mi hora. Cuando Alá me llame para discutir sobre la coyuntura política. Me gustan las pizzas. Antes había una buena pizzería en Trípoli. Mucho mejores pizzas que en Bengasi, pero ahora todos esos comercios están en llamas. ¿Todavía llueve? ¿No? Vale. Entonces me iré. Que me entierren con una mortaja de colores, no blanca. Bill Clinton. Deberían haberle cortado a rodajas el pene, y darlo a comer a los puercos por haber permitido que Mónica jugara con él mientras hablaba con jefes de Estado. Los hombres serán hombres, pero eso me saca de quicio. Jamás hice cosa semejante. Ni Blair, ni Berlusconi. . Goberné esta plaza por 42 años. Y ahora está lloviendo. Siento no gobernar otros 50 años. Mubarak fue un puto perro extraviado; Ben Ali, un proxeneta. ¿Por qué comparan a esos bribones conmigo? Yo luché contra mi propia dictadura militar. No soy una letrina rodante. ¿Qué pensáis? Preguntaré al pueblo, pero necesito un paraguas. ¿Quién está meando? ¿Estoy acaso meando sobre mi pueblo? Sólo una cosa más necesito decirle a mi pueblo. Recordad esto: los Estados son hostiles al Ser. Análogamente, el Ser es hostil a los Estados. El Ser es la actividad de estar vivo, libre, ágil e irrestricto. De ser rigurosamente por el Ser, el Estado se desmembraría como el pene de Clinton. Los Estados existen por 'neutralización' del Ser. El 'Estado del Ser' es una condición de debilidad mental. Sin embargo, 'normalmente', todos existimos en condiciones de debilidad mental. Estoy orgulloso de ser el Débil Mental en Jefe de un Estado débil mental. Os neutralizaré a todos."
Tariq Ali es miembro del consejo editorial de SIN PERMISO. Uno de sus últimos libros, y el último publicado en castellano es The Duel: Pakistan on the Flight Path of American Power [traducción en Alianza Editorial, Madrid,2008: Pakistán en el punto de mira de Estados Unidos: el duelo].
Traducción para www.sinpermiso.info: María Julia Bertomeu |
lunes, 21 de marzo de 2011
Gadaffi se despide de todos ustedes
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