miércoles, 22 de marzo de 2017

RUSIA YA ESTA EN YEMEN


El mando militar de los hutíes afirmó haber atacado con un proyectil balístico una base militar en las cercanías de Riad. Varios medios árabes dieron la noticia. Sin embargo, desde la capital saudí no confirman esos mensajes.
El 18 de marzo, la agencia yemení Saba informó que los militares hutíes lanzaron un misil balístico Burkan-2 contra la base aérea del Rey Salman, ubicada cerca de la capital de Arabia Saudí. El artículo calificó el ataque de "preciso", pero sin revelar detalles adicionales.
Varios medios árabes, entre ellos la cadena Al Mayedeen y el portal Almasdar News, ratificaron el informe apoyándose en sus propias fuentes.
El mensaje de la agencia Saba añade que el ataque "fue una represalia por la permanente agresión de los saudíes contra Yemen". Riad, por su parte, no confirmó el impacto contra su base militar.
Paralelamente, la noticia de Almasdar News informó de un ataque aéreo saudí contra "las zonas densamente pobladas" de Saná —la capital de Yemen— justo después del lanzamiento del misil, hecho que causó múltiples víctimas civiles.
De confirmarse la declaración, sería el segundo ataque con un proyectil balístico contra esta instalación militar saudí, dado que, en febrero de este año, ya surgieron informes que reportaban el lanzamiento de un misil.
Al estudiar las imágenes difundidas por la agencia yemení Saba, los expertos militares rusos del blog BMPD revelaron que, en su opinión, el misil Burkan-2 es un derivado del diseño soviético Scud, con una ojiva modificada.
Los misiles balísticos tácticos Scud entraron en servicio activo en 1957. Durante muchos años, los Scud experimentaron varias modificaciones. El alcance del misil varía entre los 180 y 700 kilómetros, según la modificación.
La producción de los Scud en la URSS finalizó en 1988 y, para el año 2008, todos los misiles de fabricación soviética alcanzaron su fecha de caducidad. No obstante, el sistema soviético inspiró copias y alteraciones en otros países.
Entre las copias más notables estarían los Hwasong-5 y Hwasong-6 norcoreanos, elaborados supuestamente tras estudiar un ejemplar de Scud adquirido en Egipto a inicios de los 80, y el misil iraní Shahab, creado en la misma época.
Mientras tanto, el Ejército yemení prometió que los misiles continuarán atacando el territorio saudí hasta que se detenga la campaña de bombardeos del régimen saudí.
Además, anunció que 108 misiles balísticos han sido disparados contra posiciones ocupadas por invasores saudíes dentro y fuera de Yemen hasta el momento.
Separadamente el sábado, los combatientes yemeníes atacaron con un misil Zelzal-1 un lugar de reunión de mercenarios pro-saudíes en el distrito de Al Ramzah, en la provincia saudí de Yizan.
También lanzaron un ataque con misiles contra las posiciones de los mercenarios en el distrito de Al Matun, en la provincia de Yauf, en el norte de Yemen.
Yemen lanza misiles contra una instalación de la compañía petrolífera saudí Aramco
La fuerza balística del Ejército y los Comités Populares de Yemen lanzaron el viernes un misil balístico contra una instalación de la compañía saudí de petróleo Aramco en la provincia saudí de Yizan, según fuentes militares locales, que añadieron que el misil impactó en el blanco de forma precisa.
La cadena de televisión Al Masirah anunció que fuerzas yemeníes habían lanzado otros tres misiles contra concentraciones de los mercenarios saudíes al este de Muja.
Otra concentración de mercenarios saudíes en la base militar de Kufel, situada en la localidad de Wirwah, en la provincia de Maarib, fue atacada también con misiles Zelzal-1.
El impacto de estos misiles causó la muerte a un gran número de mercenarios pro-saudíes.
La cadena libanesa Al Manar informó además que algunos militares saudíes habían resultado muertos y dos de sus vehículos destruidos en ataques yemeníes cerca de Al Hamad, en la provincia saudí de Al Nayran.
Por su parte, uno de los altos responsables de Ansarulá en Yemen acaba de afirmar, en declaraciones recogidas por Press TV, que tras dos años de agresión saudí, Yemen ha pasado de ser un país importador a otro productor de misiles de largo alcance.
Con el uso de estos misiles, Yemen ha causado graves daños 

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