ICE localiza a 50 torturadores extranjeros profugos en Miami y otras ciudades
El acusado de ser violador de derechos humanos es arrestado por dos agentes de ICE y ERO en Baltimore. Charles ReedU.S. Immigration and Customs Enforcement
La Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) arrestó a 50 extranjeros prófugos, acusados de ser torturadores y violadores de derechos humanos, durante una operación a nivel nacional esta semana en varias ciudades de los Estados Unidos, incluyendo Miami.
Durante la operación, que concluyó el jueves, los agentes de ICE detuvieron a prófugos también en Atlanta, Baltimore, Boston, Chicago, Detroit, Los Ángeles, Newark, Nueva York, Philadelphia, Phoenix, San Francisco, St. Paul y Washington.
La operación fue coordinada por funcionarios del llamado Programa Nacional de Operaciones Contra Fugitivos, el Centro Contra Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra y el Centro Nacional de Análisis Criminal y de Búsqueda.
Los arrestos marcan la más reciente redada contra torturadores extranjeros que viven en suelo estadounidense por parte de las autoridades migratorias. Desde el 2000, las autoridades de inmigración han estado sistemáticamente buscando, arrestando o deportando a cientos de torturadores que se reubicaron en Estados Unidos luego de huir o dejar sus países de origen.
Uno de los torturadores acusados que fue recientemente deportado de la Florida fue el ex general salvadoreño Eugenio Vides Casanova, de 77 años. Vides Casanova, que había sido ministro de la Defensa durante los años de la guerra civil en El Salvador, fue deportado en abril luego que la junta de apelaciones de inmigración denegó su apelación contra la orden de expulsión emitida previamente por un juez de inmigración.
En tanto, otro ex ministro de defensa salvadoreño, general José Guillermo García, ha apelado la decisión de un juez de inmigración en Miami quien ordenó su deportación por su presunta participación en la tortura de opositores y civiles salvadoreños cuando estaba a cargo de las fuerzas armadas en su país entre 1979 y 1983.
Los extranjeros detenidos durante la operación de esta semana tienen órdenes de expulsión pendientes y están sujetos a la repatriación a sus países de origen.
De los 50 presuntos violadores de derechos humanos detenidos durante la operación titulada No Refugio Seguro II, 10 también habían sido condenados por delitos. Esta operación más que duplicó el número de presuntos violadores de derechos humanos detenidos durante la primera la primera Operación No Refugio Seguro que tuvo lugar en septiembre del año pasado.
ICE no identificó a los detenidos por nombre. Pero autoridades migratorias dijeron que uno de los individuos fue detenido en Miami. Un comunicado de ICE solo proporcionó, en algunos casos, la región de donde venía el acusado y pocos detalles de las alegaciones en su contra.
El comunicado decía, por ejemplo, que entre los arrestados hay un sudamericano que por muchos años había participado en sesiones en las que se golpeaban a prisioneros o se les aplicaba descargas eléctricas.
En otro caso, el comunicado dice que un centroamericano – condenado también por drogas en Estados Unidos – había sido policía militar por varios años en su país de origen y participó en la detención de personas cuyos derechos humanos luego fueron violados.
Otros detenidos incluyen un individuo del África oriental que había sido funcionario de inteligencia de un régimen acusado de tortura; un ciudadano de la antigua Yugoslavia que detuvo e interrogó a víctimas de “limpieza étnica; y un asiático acusado de abortos forzados y esterilizaciones falsas.
Desde el año fiscal 2004, ICE ha arrestado a más de 296 personas por violaciones de derechos humanos. Durante ese mismo periodo, ICE obtuvo órdenes de deportación y expulsó a más de 740 extranjeros por presuntas violaciones de derechos humanos. En la actualidad, la unida de ICE conocida como Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) tienen en curso más de 140 investigaciones de presuntos violadores de derechos humanos y trata de verificar más de 1,800 pistas de presuntos violadores de derechos humanos de 97 países.
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