Los comunistas de Andalucía apostarán por "candidaturas unitarias de la izquierda"
El PCA presenta un informe político en el que, frente a posturas
más inmovilistas de la dirección federal, llama a sus bases a un frente
popular para una "revolución democrática" en las elecciones municipales
de 2015
Consideran clave priorizar "el trabajo militante en el espacio de las Marchas de la Dignidad" porque son la convergencia real más potente "desde la respuesta social a la incorporación de España a la OTAN"
Consideran clave priorizar "el trabajo militante en el espacio de las Marchas de la Dignidad" porque son la convergencia real más potente "desde la respuesta social a la incorporación de España a la OTAN"
El Partido Comunista de Andalucía (PCA) trabajará
para abordar las elecciones municipales de 2015 desde un programa común,
representado en candidaturas unitarias con partidos de izquierda,
plataformas ciudadanas y otros movimientos, como un "frente popular" por
la "revolución democrática". Es una clara declaración de intenciones de la fuerza mayoritaria en IU, coalición de izquierdas que gobierna en Andalucía y
que hasta ahora -sobre todo a nivel federal- está mostrándose cautelosa
a la hora definir por ejemplo las posibilidades de alianzas con
organizaciones como Podemos, Ganemos o Frente Cívico. Pero en el PCA no
tienen dudas: hay que apostar por estas alianzas.
Tampoco es casual que esta propuesta salga del PCA. En 1984 ya renunció
a presentarse con sus siglas y Julio Anguita encabezó la llamada
"Convocatoria por Andalucía". Dos años más tarde el PCE dejaría de
presentarse a las elecciones y se fundaría IU, que en Andalucía ha
conseguido por primera vez en la historia de la organización entrar en
el gobierno de una autonomía gracias a su pacto con el PSOE-A. En un
contexto tan complicado como el actual, donde la desafección hacia los
políticos está derivando en un cada vez mayor protagonismo e implicación
de la ciudadanía, el PCA vuelve a llevar la voz cantante dentro de IU
con un documento en el que aboga por trabajar en la unidad de toda la
izquierda.
En concreto, este viernes
el secretario general del PCA, José Manuel Mariscal, presenta el
documento en el que llama a sus bases a que se pongan a trabajar en las
plataformas ciudadanas "para construir candidaturas unitarias de la
izquierda para las elecciones municipales". Esta propuesta pretende mover los cimientos del PCE que mantiene posturas más inmovilistas o corporativistas con las siglas de IU.
Consideran los comunistas de Andalucía que hay que ser más tajantes que
la propuesta de "convergencia" en la que ya trabaja la dirección
federal de IU en un encuentro político y programático que se definirá finales de noviembre.
En
el informe político al Comité Central del PCA que se defenderá en
Granada la próxima semana, y al que ha tenido acceso
eldiario.es/andalucia, se recoge esta propuesta de candidaturas
unitarias de la izquierda que "lleva parejo construir la alternativa
desde un bloque social y político "que esté en posición de disputar el
poder".
Entiende la organización que la unidad es necesaria porque lograr la
victoria "frente a la coalición de intereses de la oligarquía económica y
financiera y el poder político requiere acumular fuerzas". Por ello,
aboga por no enfrentarse por cuestiones accesorias con estas nuevas
manifestaciones de izquierda que están ganando fuerza, "sino unirse en
torno a elementos necesarios y urgentes". Este informe político pretende
también ser una contribución al debate sobre los elementos
programáticos y de discurso "que deben conformar la identidad unitaria
de los espacios de convergencia".
Son algo más que elecciones municipales
En dicho documento, la dirección del PCA reclama a los partidos "que
combaten las políticas de la troika y del bipartidismo monárquico que se
impliquen en este proyecto de convergencia de cara a las elecciones
municipales". Los comunistas recuerdan así que esos comicios no se
limitan al terreno municipal porque los consistorios "forman parte
importante de la estructura del estado y la democracia local supuso un
elemento avanzado dentro del régimen emanado de la transición". Por
ello, entienden que también ahora "pueden suponer un importante
aldabonazo que haga temblar los cimientos del régimen corrupto de la
monarquía bipartidista". En este sentido, en dicho documento el PCA
enfatiza que son unas elecciones municipales "tremendamente políticas, y
la derrota de los partidos del régimen puede ser un impulso importante
hacia un proceso constituyente en España".
Cabe recordar que recientemente el coordinador regional de IU, Antonio
Maíllo, que pertenece al PCA, descartaba un acuerdo "cupular" con
Podemos, y prefería hablar de "convergencia de políticas". Eso sí, se
mostraba "convencido" de que las próximas elecciones municipales "pueden
tener un sentido trascendental" incluso pueden adelantar, además, las
del Gobierno de España.
El objetivo
del PCA de cara a esta próxima cita con las urnas es priorizar "el
trabajo militante en el espacio de las Marchas de la Dignidad" porque
consideran que es la "convergencia real más potente que hayamos visto
desde la respuesta social a la incorporación de España a la OTAN". La
desembocadura unitaria de todos los conflictos y de sus diversas
expresiones en la manifestación del 22 de marzo de 2014 "demuestra que
es posible construir una respuesta, organizada y unitaria, contra el
actual estado del país, y ya no sólo desde la protesta, sino desde la
propuesta programática concreta, con la centralidad del trabajo, el pan y
el techo", según reza el manifiesto.
En el mismo -que emana de su undécimo congreso- el PCA recuerda que "no
desdeña" a las instituciones. "Más bien al contrario, consideramos la
conquista del poder político como un elemento necesario para la derrota
de los intereses de las oligarquías. Pero no hay victoria institucional
que se sostenga si esta no se asienta sobre el poder popular, si el
bloque político y social alternativo no es suficientemente fuerte.
Nuestra capacidad organizativa, nuestra unidad y nuestro trabajo no
pueden ser absorbidas por el electoralismo, uno de los elementos
fundamentales de la vieja política. Las actuales instituciones de la
monarquía bipartidista son una herramienta, no un fin", recoge el texto.
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