Cristina Pérez: talento universal desde Argentina
La periodista de Telefe que presenta el informativo de mayor audiencia en el país sudamericano, habla con ESTRELLA DIGITAL sobre el presente y el futuro de la comunicación en la sociedad de la información
Rafael García Rico.
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El agitado devenir de los medios es transnacional y en la Era de
la Información no hay fronteras que limiten el alcance del
conocimiento, la opinión, o del significado de los acontecimientos que
se encuentra en una noticia bien construida. Cristina Pérez
hace todo eso desde Buenos Aires. Lo hace por Televisión, con
mayúscula; y lo hace desde la Radio, con una mayúscula aún mayor,
puesto que en este medio conduce su propio programa mientras que en el
primero es la presentadora del informativo de mayor audiencia en “prime time”.
Es una de las tareas cruciales del periodismo. Separar los hechos de las justificaciones o del marketing político, y de la lisa y llana propaganda.
Cristina Pérez es la presentadora del informativo de mayor audiencia en Argentina
Quizá,
Cristina sea un icono. A través de su Blog y de sus cuentas en las
redes sociales establece una comunicación fluida y personalizada con los
espectadores y con los oyentes. Es un fenómeno de este siglo que empieza,
pero con raíces en el siglo de las letras, de Borges, -“descárgate de
prejuicios, no te lo pierdas”, me dice- y en el mundo de la formación
intelectual y académica británica.
Conversé con ella durante un breve viaje a Madrid, en el Café Gijón,
último refugio de escritores, periodistas, poetas y pintores de la
escuálida bohemia madrileña, cuando aún estaba en peligro de extinción
por la habitual mezquindad administrativa, y en otro café de moda, en
la calle Almirante. Allí, en un rincón aparentemente invisible, se
encontraban unos fans de paso por España ¿Te podés hacer una foto con
nosotros? Un fenómeno sin fronteras.
Hablamos de
literatura, de política y de comunicación; del gran salto que las
relaciones sociales estaban dando a través de las nuevas redes. Hablamos
de literatura, de teatro, de Shakespeare – una de sus pasiones- y le
propuse que aprovechara para ver La vida es Sueño, de Calderón,
interpretada por la Compañía de Teatro Clásico, y con Blanca Portillo.
Una cena programada se interpuso ante la idea pero no sin haber
mencionado la relación entre el monólogo de Hamlet y el de Segismundo.
Ahora, unas semanas después, ESTRELLA DIGITAL
habla con ella de lo que pasa, de lo que es, lo que ha sido y de lo
que podrá ser. Ella, una argentina que analiza el mundo todos los días,
a la que le “cuesta menos hablar del mundo que de Argentina” y que
asegura que su país está empezando a vivir en democracia “porque la democracia siempre se aprende”.
Eres
una profesional de reconocido prestigio en televisión y radio; el
periodismo audiovisual logró imponerse al periodismo escrito en las
grandes audiencias, pero se le reprocha falta de profundidad en el
tratamiento de los temas. ¿Cuál es tu opinión?
El
poderío audiovisual en la era de la imagen es abrumador. Eso no
implica que haya que resignar calidad informativa, aunque la tentación
de buscar el impacto a veces parece imponerse en los contenidos de TV.
Es una lucha que debemos encarar los periodistas en la tensión misma de
las redacciones. El otro gran tema es que más allá de los programas de
noticias que trabajan con la inmediatez, los envíos de investigación
tienen costos y contingencias legales a veces tan altas que las cadenas
se retraen de ese tipo de producto. Ahí y en el debate es donde la televisión puede retomar profundidad, pero es una decisión que excede a las divisiones de noticias y lamentablemente depende de los mandos del rating.
-¿Cómo ves el futuro del periodismo con la multiplicación de canales que hay para informarse?El público ya no es un sujeto pasivo sino que emite sus propios mensajes
Vivimos en la era del emisor.
El público ya no es un sujeto pasivo sino que emite sus propios
mensajes y es generador de noticia. Eso podría indicar en un análisis
preliminar el fin de la intermediación, pero lo que está pasando es lo
contrario. A mayor circulación de contenidos, mayor necesidad de
metabolizar esos contenidos desde la elaboración y análisis
periodístico. Hay que interpretar el caos y producir pensamiento entre
la marea de informaciones, rumores y nuevos contenidos que fluyen sin
cesar. Separar más que nunca la paja del trigo y chequear, chequear,
chequear.
-¿Crees, entonces, que es necesaria la
intermediación del profesional del periodismo para filtrar la
información de la propaganda?Es una de las tareas cruciales del periodismo. Separar los hechos de las justificaciones o del marketing político, y de la lisa y llana propaganda.
-En
España la crisis se lleva por delante la inversión publicitaria y por
tanto los medios se enfrentan a ajustes que debilitan sus plantillas
hasta el punto de hacerlos cerrar o peligrar, ¿crees que existen
alternativas al modelo de financiación publicitaria a los medios?
El
modelo de negocios entra en crisis con la crisis económica, pero
también con la irrupción de los nuevos medios digitales y de las redes
sociales. Adaptarse a la multiplataforma y generar réplicas de los
medios tradicionales en formatos de web es una buena estrategia para no
perder audiencias jóvenes ni presencia en los nuevos foros 2.0. En
cuanto a la generación de ganancias creo que estamos en plena transición
aunque como periodista trato de que no sea mi foco. Mi foco debe ser
la calidad informativa y tratar de contener embates ultra financieros
con ideas que pongan en riesgo la credibilidad. Debe existir esa
tensión para que prevalezca un camino que no dañe la confianza, que en
cualquier medio será la clave para llegar a las audiencias.
Por
otro lado y lamentablemente, la reducción de presupuestos y plantillas
que trae consigo la crisis, redunda en decadencia y en menor calidad.
Eso requiere mayores esfuerzos para no resignar valores.
-La
libertad de expresión suele ser un derecho adquirido que nadie discute
pero que se persigue por muchas vías cuando la información resulta
incomoda al poder, ¿Cuál es tu opinión sobre la legitimidad de la
información veraz e independiente?
La libertad de expresión es un derecho humano.
El derecho de buscar, recibir o difundir información es la base de las
democracias. Es natural que exista tensión con el poder y que desde
los gobiernos se busque blindar el acceso a la misma. Para eso debe
exigirse legislación de acceso a la información porque la ley hace al
derecho. Y no sólo para los periodistas sino para todos los ciudadanos.
Más allá de eso, el que busque ser periodista y estar cómodo se ha
equivocado de trabajo. Debemos ser críticos al poder. Ser críticos no
es ser "anti", sino manejar elementos y evaluar circunstancias y poner
como foco el derecho ciudadano a tener elementos para decidir sobre la
realidad. La democracia es elegir y no solo votar. Y para decidir hay que saber, es decir estar informado.
-La prensa digital se extiende por la red ¿cuál es tu opinión de los nuevos medios digitales?Los nuevos medios digitales no son sólo una novedad, son el futuro
Los nuevos medios digitales no son sólo una novedad, son el futuro.
Son tan variados como la red misma y entre ellos podemos encontrar
desde portales personales (como los precursores blog) a versiones de
los medios tradicionales en formato web o medios especialmente creados
para la web como La Estrella Digital. Internet viene a
ser como una ampliación de las dimensiones de nuestra existencia,
según la conocíamos hasta hoy. La virtualidad es una ampliación del
ser. Un nuevo espacio donde ser, transcurrir e intercambiar ideas. No
estar allí es existir un poco menos. La dinámica de la web hace a sus
medios más versátiles y capaces de segmentarse en nichos de interés.
Allí hay infinitas oportunidades. Es una verdadera revolución ante
nuestros ojos.
-Las llamadas nuevas tecnologías, o mejor
dicho las tecnologías de la información o la comunicación en un tiempo
en el que ya hay una generación digital tendrán cada vez un papel mayor
en el ejercicio del periodismo ¿Existe un modo de coexistencia entre
las redes sociales, la información instantánea y el periodismo?
La coexistencia es un hecho, pero hay que adaptar los rigores del periodismo a un mundo horizontal. En un mundo donde el rumor convive con la información en
el río imparable de la fugacidad, lo veraz deberá revalidarse entre
más cizaña. Y ese caos amplificado por la multiplicidad de mensajes
requerirá más que antes la intermediación para llegar a alguna
instancia de comprensión. Lo que cambia es la forma de fidelizar a
nuestras audiencias. El estancamiento o la falta de reflejos ante la
realidad se vuelven factores imperdonables ante un público hiperactivo e
“hiperestimulado”.
-El cambio de Era es un
hecho que no percibimos porque estamos inmersos en él, del mismo modo
que Leonardo no tenía conciencia de ser renacentista ¿El nuevo modelo
de relaciones sociales en las redes establecerá nuevos paradigmas de
comunicación, creará nuevas formas de conocimiento, cambiará nuestra
forma de concebir el liderazgo, facilitará nuevas formas de
organización social, transversal, multinacional o global?
Los fenómenos como la "primavera árabe" o la ola de indignados han llenado plazas que la política creía imposible
Las redes sociales nos ponen en pie de igualdad. El famoso "mundo plano" perfora jerarquías y rompe con el tiempo y el espacio. Los fenómenos como la "primavera árabe" o la ola de indignados en Europa han
llenado plazas que la política creía imposible. Lo que ha cambiado es
que han tenido forma de asociarse rápidamente para hacerse escuchar y
han compartido motivos contundentes como el desempleo joven, el rechazo a los ajustes o el reclamo por más democracia.
Es una instancia más expeditiva de la libertad pero sigue necesitando
ser encauzada con los tiempos reales que no son los de la virtualidad.
El sistema todo será influenciado por esta nueva instancia de
participación social. Un ágora inquieta y abierta las 24 horas que cada
vez es más consciente de su poder. Hasta la impenetrable China ahora promete gobernar sin dar la espalda al pueblo porque internet ha agrietado los muros de la censura.
Esto generará mayores esfuerzos para lograr legitimidad y los sistemas
deberán ajustarse a la horizontalidad funcional. Esta revolución ya
está afectando de hecho a los medios de producción y reconvirtiendo
fuentes de trabajo de manera más acelerada de la que las sociedades
pueden asimilar. Serán urgentes las respuestas educativas para evitar
esa sangría.
-Para acercar a los jóvenes al
consumo de información no sólo habrá que experimentar en sus canales
sino también en sus códigos, en su lenguaje, en la forma en la que
ellos interpretan el uso de la comunicación. ¿Qué opinas?
Debemos ser capaces de aprender de los jóvenes
Creo
que ante todo debemos ser capaces de aprender de los jóvenes. Ellos
saben más que nosotros de este nuevo mundo por su capacidad intuitiva y
por haber nacido en él. Mientras nosotros procesamos los cambios y la
perplejidad de los cambios, ellos los toman como su medio natural. Y hay
una noticia maravillosa: podemos convivir en su mismo hábitat, que son
las redes sociales. Pero cuántos adultos y a veces muy importantes aún
se niegan a tener un correo electrónico.
-¿Será
la incursión de estas herramientas – los smartphones, las redes
sociales, las tabletas, etc.- el verdadero fin de la historia, que
proclamaba aquel funcionario de Washington cuando cayó el Muro de
Berlín?
La historia siempre está empezando.
Con cada nueva generación que la vive como exclusiva. Lo que la
distingue es tal vez esa orilla que separa a los que buscan oprimir de
los que buscan liberar. La generación de la información es una gran
aliada de éstos últimos. Tal vez la próxima estatua de la libertad no
sea una mujer con antorcha sino un joven con celular como dice el
analista argentino Gustavo Jalife.
-Las
realidades son múltiples en la era/sociedad de la información: la
tecnología nos acerca al conocimiento y al mismo tiempo virtualiza
nuestra relación con él: tú eres una apasionada de las letras y del
teatro ¿matarán definitivamente las redes sociales y las tabletas al
cine, al teatro y al libro como la canción decía que el vídeo había
matado a la radio? ¿Llegó alguna vez a ocurrir eso?
Son lenguajes distintos. Es claro que la TV apabulló a la radio pero no le quitó su público.
Lo que hizo fue sumar a una masa superior en lo cuantitativo. Ahora
internet amenaza a ambas pero no para eliminarlas sino para
multiplicarlas. Es curioso, mi experiencia como periodista y actriz me hace sentir que la web permite vivir dos veces la experiencia
porque permite compartir la experiencia. El que escucha radio,
comunica lo que escucha, el que ve televisión comenta lo que ve, el que
va al teatro saca una foto. En la red lo vive dos veces. En el caso de
los libros el ejemplo es grandioso. Ahora con los e-books se lee más
que antes y circulan o se recuperan frases, autores y ediciones que se
habrían perdido en un archivo sin la oportunidad de publicación online.
-Las
nuevas generaciones disfrutan con herramientas de ocio sofisticadas
que apenas permiten una creatividad funcional. Mi generación creció
conviviendo con la televisión y el libro, pero ahora la amenaza latente
se muestra con más transparencia ¿Podrá Hamlet con Mario Bross?
Crecerán los niños sin llegar a comprender el significado de la
literatura más allá de la parte formal de conflicto que presenta la
reflexión que hay en el trasfondo de una obra shakesperiana, por
ejemplo?
Internet nos da ese "Aleph" o punto por donde pasan todos los puntos
La
nueva vida desafía la concentración necesaria para lo intelectual pero
al mismo tiempo duplica la oportunidad de llegar a más gente con
buenos contenidos. En Buenos Aires movilizamos el Festival Shakespeare
con Twitter y las redes sociales y fue todo un éxito. Los internautas
tienen una vida y están ávidos de encontrar oportunidades para vivirla
sin equivocarse. Esa selectividad está ahí en la red al alcance del
clic. Y las materias humanas siguen siendo las mismas que supieron
plasmar Sófocles, Shakespeare o Calderón.
Borgianamente, internet nos da ese "Aleph" o punto por donde pasan
todos los puntos. Pero aún sentimos, amamos, lloramos, soñamos. Y vaya
si la vida es sueño.
-Háblanos de literatura
¿Qué lees? En España siempre volvemos la vista a la generación del boom
latinoamericano ¿cuál es tu relación intelectual con él?
Soy lectora de clásicos y mi tendencia es más universalista. Borges es mi referente argentino y latinoamericano y su mirada fue siempre más universal. Gabriel García Márquez
es otro faro de las letras donde he encontrado inspiración tanto en lo
literario como en lo periodístico pero no soy la persona indicada para
abarcar desde la crítica, el fenómeno latinoamericano. En estos años
me he dedicado al estudio de la literatura inglesa y especialmente a Shakespeare.
Escribo poesía y dedico todas las horas que puedo a la lectura. Es sin
dudas una forma de la felicidad. Como dice el maestro Harold Bloom, la
literatura es una forma de vida. Las palabras nos constituyen y nos
habitan. Como dice Borges, antes que la luz, estuvo la palabra luz.
Somos los libros que leemos de alguna manera. Y como le dice Dante a Virgilio en el Infierno,
podemos decirles a nuestros escritores de cabecera "tú eres mi maestro
y eres mi autor". Nuestros escritores también nos escriben.
-Cristina,
en España padecemos una crisis feroz que muestra sus rostros más
dramáticos en el empobrecimiento de una clase media en la derrota de una
clase trabajadora excluida ¿Hay esperanza en el futuro? ¿Es posible
concebir una sociedad tan tecnificada con poblaciones tan grandes y
complejas en las que parece no haber sitio para todos?
Hay que hacer una revolución educativa sin castrar las identidades ni las tradiciones
Este es el drama y la oportunidad del presente.
Habrá que reinventar el fuego como decía Camus. La tecnología es una
gran generadora de riqueza como una implacable maquinaria de selección
natural. Si pudiera planear, diría que hay que hacer una revolución
educativa sin castrar las identidades ni las tradiciones pero tampoco
las nuevas energías. En este mismo mundo hay millones de personas que
aun viven en la era preindustrial y deben ser incluidas, mientras otras
están cerca de la “teletransportación”. La especie ha sido sabia pero
no siempre ha sido humana. En cada nueva fase tecnológica el desafío
sigue siendo humanizar la tecnología. Si hemos llegado hasta aquí
deberemos abrir el camino para la igualdad de oportunidades en una
escala más sofisticada.
-¿Cómo está Argentina? Muéstranos en unas palabras tu visión de tu país.
Creo que me cuesta menos hablar del mundo que de Argentina. Es un país maravilloso pero pendular al extremo, que se sacude entre crisis y resurgimientos. Estamos aprendiendo a vivir en democracia
(la democracia siempre se aprende) pero con los dolores de una
profunda división social que requiere en forma urgente recuperar
canales de diálogo y convivencia. Creo profundamente en la capacidad de
nuestra sociedad para defender los valores democráticos y resolver
esta encrucijada dentro de los postulados del estado de derecho.
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