“Hemos logrado apartar a la oligarquía”
Karin de Fries / El Salvador
- Foto: Sean Hawkey.
DIAGONAL: ¿Qué balance hace el FMLN de un año de gobierno?
MEDARDO GONZÁLEZ: Para nosotros, apartar del Gobierno central, de los centros de poder a la oligarquía y a su instrumento, el partido ARENA, era un asunto vital. Y eso lo hemos logrado. Ahora estamos trabajando en este gobierno de alianzas, con el que estamos llevando adelante transformaciones, aunque todavía no son transformaciones de fondo, transformaciones estructurales. Nosotros estamos convencidos de que desde el FMLN y el pueblo salvadoreño tenemos posibilidades de construir esta revolución democrática que tanto necesita nuestro país. El 15 de marzo de 2009 se terminó de derrotar políticamente al neoliberalismo en nuestro país. Definitivamente en El Salvador estamos viviendo nuevos momentos. Se ha iniciado una lucha lenta, un proceso para terminar con las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas, la impunidad, la corrupción... Todo aquello que fue habitual en los últimos 20 años en los gobiernos de ARENA.
D.: ¿Qué avances se han producido?
M.G.: La forma de hacer política en El Salvador ha ido cambiando este año. Se han producido avances importantes en el apoyo a la población pobre, ayudando a los niños y niñas con uniformes y paquetes escolares, a los campesinos con paquetes agrícolas, con semilla y con abono, dando una pequeña pensión de ayuda a personas de la tercera edad que no pudieron cotizar durante sus años laborales... Se han llevado a cabo éstos y otros tipos de medidas como la entrega de escrituras para legalizar la tierra o parcelas por parte del Instituto de Transformación Agraria, entregando tierra para que la gente pueda construir sus casas. Pero también existen graves problemas. El Salvador sigue siendo un país con serias dificultades. El modelo neoliberal no trajo beneficios durante estos 20 años. Hoy, con esta crisis internacional, el país ha entrado en una situación de mayor desempleo, bajada de la productividad, menos remesas que vienen de EE UU y de otros países [un tercio de la población vive en el exterior]. Todo esto ha situado a El Salvador en una situación difícil.
El FMLN mantiene una posición crítica con el Ejecutivo sobre cómo recuperar la economía. Creemos que siguiendo este camino que dictan los organismos financieros internacionales, El Salvador no va a tener la capacidad de elevar su producción. Estamos como gobierno firmando nuevos tratados de libre comercio (TLC), como el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE (AdA), un nuevo TLC.
D.: El FMLN hizo pública su oposición al TLC con la UE. ¿Qué significa esto?
M.G.: Nosotros consideramos que ese Acuerdo de Asociación, tal como lo conocimos, no trae beneficios para El Salvador. De hecho, mientras el FMLN no conozca exactamente qué se ha firmado, vamos a seguir manteniendo nuestra posición, y no vamos a dar nuestros votos para aprobarlo en la Asamblea Legislativa. Mientras El Salvador siga siendo un país fundamentalmente importador, con una baja productividad, cualquier TLC va ser malo para nosotros. Somos un país totalmente abierto, un país hecho para el consumo, para la importación. De tal manera que no vemos que El Salvador esté listo para firmar tratados de libre comercio. Y en este caso del AdA, el FMLN hoy sigue manteniendo la posición que hizo pública.
D.: ¿Cuál sería entonces para el FMLN la estrategia para elevar la producción?
M.G.: Nosotros seguimos creyendo que lo que se necesita es apoyar al agro, crear una política de apoyo directo a los campesinos pequeños y medianos. La mitad de la población vive en el campo. Estamos convencidos de que podemos encontrar en el ALBA socios, amigos con los que tener un intercambio económico no basado únicamente en el interés comercial sino también en la solidaridad entre los pueblos. En el FMLN estamos convencidos de que con el ALBA, con Petrocaribe, sería posible sentar las bases de una mayor productividad en el sector agropecuario, para comenzar. No sería la salvación, pero por lo menos creemos que eso puede ser algo positivo con un impacto inmediato.
D.: ¿Cuál es el análisis del FMLN sobre los cambios en el Ejecutivo que se dieron en los últimos meses y la creación del Movimiento Ciudadano por el Cambio presidido por Funes?
M.G.: Este Gobierno del FMLN y de Mauricio Funes es un gobierno de alianzas, un gobierno de unidad, un gobierno donde está la izquierda, representada por el FMLN, y donde está una expresión de centro-derecha, que es Mauricio Funes. Ahora Funes ha construido una corriente. Antes se llamaba Movimiento Amigos de Mauricio Funes y ahora se expresa a la luz pública como Movimiento Ciudadano por el Cambio. El Gobierno no responde a una sola línea, a una sola concepción. El FMLN sostiene que tenemos un compromiso con la población porque nosotros construimos un programa y le hicimos una oferta al país y debemos tratar de cumplirla. Nosotros estamos convencidos de que si queremos salir de esta situación tenemos que ser coherentes con el planteamiento que hicimos en este programa. Sin embargo, aquí tenemos diferencias con el presidente de la República, que está viendo estas cosas de una manera diferente. Ya veremos, yo quiero compartir con todos ustedes que este Gobierno de cambio debe continuar, que el FMLN está listo para continuar. Sin embargo, a estas alturas creemos que no va ser posible poder ejecutar todo ese programa que nosotros ofrecimos porque precisamente el presidente de la República no cree en él. Está tratando de implementar otro proyecto. Pero el FMLN, la dirección del FMLN, cree que aun en estas circunstancias debemos continuar [en el Gobierno] porque el pueblo, el pueblo pobre principalmente, está esperando cambios y todavía tiene alguna esperanza de que éstos se produzcan.
D.: ¿El golpe de Estado de Honduras es una amenaza directa para el actual Gobierno de El Salvador?
M.G.: Por supuesto que es una amenaza. Aquí en El Salvador, hasta antes de las elecciones de 2009, las fuerzas armadas se portaron de acuerdo a los acuerdos de paz. Estaban en sus cuarteles, unas fuerzas armadas no deliberantes, incluso hasta descuidadas por los mismos gobiernos de ARENA. Pero desde que se produjo el golpe en Honduras estos viejos sectores guerreristas volvieron a asumir el discurso del ejército como rector de la seguridad pública en este país como durante las dictaduras y la guerra. Después de la pérdida del Gobierno, sectores de la misma oligarquía vinculados a los sectores de viejos generales sueñan con la posibilidad de que el ejército pueda asumir ese papel. Resulta que lo que ellos, sus periódicos y sus canales de televisión están diciendo es que “el FMLN es lo peor que nos puede haber pasado”, que “el FMLN nos lleva hacia el socialismo y hacia el comunismo. Y entonces aquí hay que encontrar otra salida”. Ése es el discurso y la armazón. Es la contraofensiva ideológica de la derecha más recalcitrante.
Elecciones y construcción de redes sociales
MEDARDO GONZÁLEZ: No podemos abstraernos de que el acceso al Gobierno, al poder, se hace a través de la vía electoral y que esa vía electoral está sujeta a reglas y a tiempos. Y de hecho a todos nos pasa, que los tiempos de los partidos no son los tiempos de los calendarios electorales, casi nunca coinciden. Desde la dirección del Frente tratamos de impulsar, de apoyar, de potenciar la organización de movimientos sociales, de la creación de poder popular, de manera autónoma, de manera independiente, que nazcan y que crezcan a partir de sus propias luchas reivindicativas. En el último primero de
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