LAS LIMITACIONES DEL USO DE LA FUERZA
Amos Oz (Haaretz)
Todo intento de utilizar la fuerza - no para impedir y en defensa propia - nos traerá más y mas desastres, como el que causamos en las aguas internacionales, en alta mar, frente a las playas de Gaza.
Durante miles de años aprendieron los judíos lo que es la fuerza de la fuerza por medio de los golpes del látigo en sus espaldas.
En las últimas decenas tenemos nosotros fuerza. Y esta misma fuerza es la que nos emborracha. Una y otra vez creemos que todo problema que tenemos se puede solucionar por intermedio de la fuerza. El proverbio popular dice que si solo tienes un gran martillo en tus manos, todo problema será visto como un clavo.
Ya en la época anterior a la creación del Estado hubieron aquellos que no conocieron las limitaciones de la fuerza y pensaban que por la fuerza se conseguiría todo. Por suerte, líderes como Ben Gurión Y Levi Eshkol en los primeros años del país, supieron cuales eran las limitaciones de la fuerza y no las pasaron. Desde la Guerra de los 6 días Israel está hundido en el pantano de la fuerza. Lo que no se puede conseguir con fuerza se conseguirá con más fuerza.
El sitio israelí a Gaza es uno de los resultados de esta política. Parte de la premisa que se puede vencer al Hamas por la fuerza o en general que se puede avasallar el problema palestino en vez de solucionarlo.
Pero Hamas no es solo una organización terrorista. Es una idea. Una idea obsesiva y extremista que surgió por la desilusión y la desesperación de muchos palestinos. Nunca fue derrotada una idea por la fuerza (también Sarmiento decía...Barbaros, las ideas no se matan- G.R.): ni por sitio, ni por bombardeos, ni por tanques ni por marines. Para vencer a una idea hay que proponer una idea mejor, más atractiva y más lógica.
El único camino que tiene Israel para enfrentarse con Hamas es aceptar la creación de un Estado Palestino independiente en las fronteras de 1967 cuya capital sea Jerusalén Oriental. Israel tiene que firmar un acuerdo de paz con Mahmud Abas (Abu Mazen) y así reducir el conflicto israelí-palestino a uno más pequeño, israelí- gazatico.
Este conflicto se podra solucionar a través de las negociaciones entre ambas partes. Israel puede nuevamente impedir que flotillas entren en Gaza. Ella puede invadir nuevamente la Franja con su fuerza militar, policial y sus servicios secretos. Pero así nunca va a solucionar el problema. El problema es que nosotros no estamos solos en esta Tierra y tampoco lo están los palestinos. Tampoco en Jerusalén estamos o están solos. Hasta que no reconozcamos cuales son las conclusiones de esta simple realidad, continuaremos viviendo en estado de sitio: Gaza sitiada por Israel e Israel sitiada por los países árabes y por el mundo.
No desprecio la importancia de la fuerza. La fuerza nos es imprescindible. Sin ella no podríamos vivir aquí siquiera un solo día y pobre el que no toma en cuenta la fuerza de la fuerza. Pero está prohibido olvidar que la fuerza de la fuerza, su objetivo es solamente impedir que nos eliminen o que hieran nuestra vida o nuestra libertad. Todo intento de usar la fuerza - no para impedir o en defensa personal, sino para combatir problemas y aplastar ideas, traerá como consecuencias más desastres, tal como el actual que ocurrió en las aguas internacionales, frente a las playas de Gaza.
Traducción del hebreo: Gadi Rauner
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