sábado, 23 de septiembre de 2017

LOS KURDOS NO ESTAN EN CURDA


Kurdistán intenta dibujar sus fronteras cuatro milenios después

  • El pueblo más antiguo de la Alta Mesopotamia habita en la región montañosa entre Siria, Irak, Irán y Turquía sin estado propio y ahora una pequeña parte busca alcanzar la independencia
Kurdistán intenta dibujar sus fronteras cuatro milenios después
El territorio que ocupa el pueblo kurdo quedó dividido entre cuatro países a principios del siglo XX (Mario Chaparro)
“Mi abuelo tenía un gran sentido del humor. Decía que había nacido kurdo en una tierra libre. Luego llegaron los otomanos y le dijeron: Tú eres otomano. [...] Cuando el Imperio otomano cayó, pasó a ser turco. Los turcos se fueron y él volvió a ser kurdo en el reino de Sheik Mahmud, rey de los kurdos. Al llegar los ingleses, mi abuelo se convirtió en súbdito de Su Graciosa Majestad, e incluso aprendió algunas palabras inglesas. Los ingleses inventaron Irak. Mi abuelo se convirtió en iraquí, pero jamás llegó a comprender el enigma de aquella nueva palabra, Irak, y, hasta su último aliento, nunca se sintió orgulloso de ser iraquí”. Así arranca El fusil de mi padre (2005), un libro del director de cine kurdo iraquí Hiner Saleem en el que relata su infancia nómada en Kurdistán iraquí bajo la represión de Sadam Husein.
El padre de Saleem, que había servido al general Barzani en la segunda mitad del siglo XX y se mostraba muy orgulloso de ello, siempre decía que la independencia y la libertad del Kurdistán estaban cerca, fiándose de su general. Siempre faltaba un año... Al fin esa afirmación es certera, debe pensar ahora. Pero ahora con otro Barzani en el poder.
Este lunes se celebra en el Kurdistán iraquí un referéndum de independencia que Bagdad no considera legal y que han vetado tanto el parlamento como el Tribunal Supremo iraquí. Aunque desde Bagdad poco pueden hacer. Después de la Guerra del Golfo (1991) los kurdos adquirieron la autonomía de facto, algo que creció incluso más tras la invasión de Irak por EE.UU. en el año 2003.
Se estima que los kurdos son unos 40 millones de habitantes
Se estima que los kurdos son unos 40 millones de habitantes (Mario Chaparro)
Los kurdos provienen de los medos y es un pueblo más antiguo que los persas, los otomanos o los árabes, con los que comparten región. Llevan en la Alta Mesopotamia más de 4.000 años. “A pesar de las masacres, todavía estamos aquí. Los caldeos, los babilonios y los sumerios levantaron imperios de los que ni queda ni rastro.Y en cambio nosotros aún estamos aquí, hablando nuestra lengua, pero sin llegar nunca a ninguna parte”, escribía Saleem.
Siempre vivieron en una organización tribal y en el siglo XVI por primera vez quedaron divididos por una frontera, entre los persas y los otomanos. “Las tribus kurdas viven encerradas en sí mismas, como si tuvieran fronteras, como si entre ellas se levantaran muros infranqueables. Cada vez que hay marejada en el océano de los rums, en el mar de los persas o en el de los árabes, por los valles kurdos penetran oleadas de sangre inundándolos y aumentando nuestra división. Está más que demostrado el valor, el poder, la nobleza y la bravura de las tribus kurdas; tienen fama de saber utilizar la espada, de coraje, pero también de mantener odios y rencillas; por eso siempre están enfrentadas las unas a las otras. Si, por el contrario, estuviéramos unidos, si los kurdos nos pusiéramos de acuerdo, los turcos, los persas y los árabes serían nuestros vasallos; tendríamos nuestro propio Estado, nuestra propia capacidad de decidir, haríamos justicia entre nosotros y nos gobernarían los más capaces y virtuosos”, escribía en 1695 Ehmedê Xanî en Mem y Zin, considerada la epopeya nacional kurda, la primera obra escrita en su lengua.
Xani aseguraba al final de su obra que había usado el kurdo para que nadie los tachara de “ignorantes” y para que no dijeran que “los kurdos no saben escribir del amor”. Definía al kurdo como “un pueblo humilde, sencillo, que no ha encontrado todavía un líder con capacidad para dirigirlos”.
Fronteras En el siglo XVI quedaron divididos por primera vez entre persas y otomanos. En el siglo XX, entre cuatro estados
A principios del siglo XX, cuando se trazaron las fronteras de Oriente Medio, se les prometió su propio estado. Pero nunca llegó. Desde el Tratado de Lausana las regiones montañosas se han repartido entre cuatro estados: Irak, Siria, Turquía e Irán.
En Siria han sido parias durante décadas. En Irán llegaron a proclamar una república en 1946, Mahabad, y hay una provincia que se llama Kurdistán. En Turquía se intentó eliminar su identidad en el proyecto nacionalista de Kemal Ataturk. Y en Irak, al menos desde 2005, se les reconoce en la Constitución y han combinado épocas de autonomía con otras de mucha represión, la última vez bajo el régimen de Sadam Husein. Ello explica la satisfacción que expresa Saleem al final de su libro: “El 9 de abril de 2003, los aliados entran en Irak. Cae el régimen de Sadam Husein”. Él, que vivía exiliado en Europa, al fin podía volver a su casa.
Aquello también fue el germen del Estado Islámico.
Geoestrategia Los recursos petroleros e hídricos y la situación geográfica, una maldición para el pueblo kurdo
La zona del Kurdistán acumula las mayores reservas de gas y petróleo en Irak, Siria y Turquía y una parte significativa de las de Irán. Pero, además, también tienen recursos hídricos en una zona por lo general desértica. En Siria e Irak son el granero del país.
“Desde las primeras rutas comerciales en el periodo neolítico hasta las actuales guerras de Siria e Irak [...], buena parte de los acontecimientos registrados en esa parte del mundo responden al mismo valor geográfico cuyo dominio han disputado imperios y potencias internacionales”, dice Manuel Martorell en su libro Kurdos (2016).
La región de Kurdistán es rica en petróleo y recursos hídricos
La región de Kurdistán es rica en petróleo y recursos hídricos (Mario Chaparro)
Una de las mayores disputas entre Irbil -la capital de la región en Irak- y Bagdad a cuenta del referéndum es por Kirkuk, una ciudad donde siempre han convivido cristianos caldeos, árabes, turcomanos y kurdos rica en recursos energéticos.
“Todas las minorías étnicas y religiosas quieren ser parte del Kurdistán porque saben que sus derechos serán respetados”, comentó hace unos días el responsable electoral de la región autónoma, Hallan H. George, tras recordar que los peshmergas han combatido al grupo yihadista Estado Islámico (EI) para defenderles. Y es que Kurdistán, pese a ser un pueblo guerrero, asume también cuestiones sociales y de convivencia. Les pesa, en cambio, la sombra del genocidio armenio y haber combatido entre ellos en más de una ocasión.
“Esta es la primera vez en la historia que el pueblo del Kurdistán decidirá libremente su futuro.Después de ello, vamos a empezar las conversaciones con Bagdad, alcanzar un acuerdo sobre las fronteras, el agua y el petróleo”, dijo el presidente Barzani hace unos días a la BBC.
Los kurdos son un aliado estratégico y esencial para Occidente en la lucha contra el Estado Islámico sobre el terreno. La imagen de las guerrilleras kurdas, musulmanas que luchan contra yihadistas, han dado la vuelta al mundo. Son los peshmergas, “los que se enfrentan a la muerte”.
Una pshmerga de Irán en una imagen de archivo
Una pshmerga de Irán en una imagen de archivo (Safin Hamed / AFP)
El combate contra el Estado Islámico ha situado al pueblo kurdo en un lugar favorable de cara a la opinión internacional. Aliados con otras milicias, han sido el aliado más fiable para combatir a los yihadistas en Siria y también han participado en la liberación de las ciudades que controlaba el grupo en Irak. La sombra la destacan organismos como HRW o Amnistía Internacional, que han señalado violaciones de los derechos humanos por parte de las milicias en algunos casos. Nadie queda impune.
La coyuntura actual Pese a la importancia de los kurdos en la lucha contra el Estado Islámico, las potencias internacionales no apoyan el referéndum, sólo Israel
Trump ha llegado a armar a los kurdos en Siria. Ya antes contaban con el apoyo de la Administración Obama. Todo ello ha provocado tensiones entre Washington y Turquía, aliados en la OTAN. Tantas, que milicias rebeldes islamistas y opositoras a El Asad han atacado a milicias kurdas apoyadas por EE.UU. varias veces desde agosto de 2016, cuando se lanzó la operación ‘Escudo del Eufrates’. También Rusia ha armado a los peshmerga. Y así es que los kurdos han recibido armas y apoyo militar desde 2014 de ambas potencias, que ahora se muestran partidarias de la unidad territorial de los dos estados fallidos, sus aliados en la zona, frente a los anhelos de independencia kurdos.
Turquía -que compra el petróleo del Kurdistán iraquí- e Irán también se han mostrado en contra del referéndum convocado en Irak. Temen una insurrección en su territorio. EE.UU. ha pedido varias veces que se retrase el referéndum. La ONU, Reino Unido y otras potencias occidentales se han mostrado en contra.
Los kurdos de Irak dicen que las propuestas de diálogo llegan tarde y que Bagdad no ha cumplido sus promesas. Han trazado su propia hoja de ruta y no confían en las potencias después de tantos desengaños.
El único estado que les ha respaldado es Israel, donde vive una masa importante de población kurda.
La votación empieza este sábado y se culminará el próximo lunes. Pese a la falta de apoyo internacional y las críticas de Bagdad, el gobierno regional está convencido de que decidirá finalmente su futuro.

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