Arabia Saudita desintegra la región, Trump gana cientos de miles de millones, Soleimani dibuja sus mapas y EAU maniobra
Wafic Sameraí
General retirado del ejército iraquí, ex director de la inteligencia militar.
Los funcionarios árabes en general y, específicamente, los sauditas que creyeron enfrentar Trump a Irán (y creen en que el solo va a protegerlos, haciendo caso omiso a los aliados más cercanos de su país), ellos viven un espejismo muy fuerte.
Si el mismo fue quien planeó dividir, o ellos (los sauditas) pensaron aprovecharlo para controlar a los países de la Península Arábiga, y trabajar para dividir Irak y Siria, como una primera etapa, por lo tanto, su visita a Riad, las cumbres y reuniones celebradas allí representaron el botón para encender la máquina de dividir la región y sacudir sus tronos.
La ambivalencia estadounidense se hizo evidente entre acusar a Qatar con el más alto grado de descripción de patrocinar el terrorismo y por otro lado, firmar después un contrato para venderle 72 aviones F15, esto además la participación de dos destructores estadounidenses en maniobras navales qataríes, y tal vez tuvieron la participaron de observadores iraníes.
El Consejo de Cooperación del Golfo se acabó y no hay reconciliación real entre las partes en conflicto, y la coalición saudita no es capaz de invadir Qatar, y mientras abren más archivos terroristas qataríes, se les abren a ellos archivos de las puertas del infierno, donde las dos partes del Golfo cooperaban y coordinaban en diversos grados. Por la tanto, juzgar EE.UU. a los países que apoyan el terrorismo es inevitable si no continúa el flujo de dinero de las arcas del Golfo para el Tesoro de Estados Unidos.
A la luz de esta ruptura y sentir la coalición saudita una frustración árabe, islámica e internacional, el general Soleimani apareció en Karbala, en una visita pública y sin complicaciones, y no existe zona de operaciones iraquí o siria que no la haya visitado el general iraní, donde también se encuentran asesores y generales de su brigada.
En Yemen, sus huellas parecen claras, en Bahrein, el este de Arabia Saudita, y El Líbano también, además de su presencia declarada en la frontera entre Irak y Siria a los ojos de los ataques aéreos de Estados Unidos, hecho que da evidencia de una gran historia que lleva a decir que el hombre redibuja los mapas de la región.
En cuanto a Emiratos Árabes Unidos: el cheikh Mohammed bin Zayed se dio cuenta temprano de la ilusión saudita, que aceptó una escalada con Qatar y que la cara principal de esta sea Riad, complicaciones en Yemen para desgastar el reino y trasladarlo del sueño a la ilusión, corrosión y el colapso.
Y en Irak: la desintegración de las coaliciones locales de la región son un regalo del cielo para evitar una guerra devastadora diferida.
La ambivalencia estadounidense se hizo evidente entre acusar a Qatar con el más alto grado de descripción de patrocinar el terrorismo y por otro lado, firmar después un contrato para venderle 72 aviones F15, esto además la participación de dos destructores estadounidenses en maniobras navales qataríes, y tal vez tuvieron la participaron de observadores iraníes.
El Consejo de Cooperación del Golfo se acabó y no hay reconciliación real entre las partes en conflicto, y la coalición saudita no es capaz de invadir Qatar, y mientras abren más archivos terroristas qataríes, se les abren a ellos archivos de las puertas del infierno, donde las dos partes del Golfo cooperaban y coordinaban en diversos grados. Por la tanto, juzgar EE.UU. a los países que apoyan el terrorismo es inevitable si no continúa el flujo de dinero de las arcas del Golfo para el Tesoro de Estados Unidos.
A la luz de esta ruptura y sentir la coalición saudita una frustración árabe, islámica e internacional, el general Soleimani apareció en Karbala, en una visita pública y sin complicaciones, y no existe zona de operaciones iraquí o siria que no la haya visitado el general iraní, donde también se encuentran asesores y generales de su brigada.
En Yemen, sus huellas parecen claras, en Bahrein, el este de Arabia Saudita, y El Líbano también, además de su presencia declarada en la frontera entre Irak y Siria a los ojos de los ataques aéreos de Estados Unidos, hecho que da evidencia de una gran historia que lleva a decir que el hombre redibuja los mapas de la región.
En cuanto a Emiratos Árabes Unidos: el cheikh Mohammed bin Zayed se dio cuenta temprano de la ilusión saudita, que aceptó una escalada con Qatar y que la cara principal de esta sea Riad, complicaciones en Yemen para desgastar el reino y trasladarlo del sueño a la ilusión, corrosión y el colapso.
Y en Irak: la desintegración de las coaliciones locales de la región son un regalo del cielo para evitar una guerra devastadora diferida.
Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente el punto de vista de Al Mayadeen.
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